El Estelí reclamó una mano dentro del área en el agregado que no se pitó. Al final el encuentro terminó 1-1.
La gran final de la Copa Centroamericana entre Alajuelense y Real Estelí terminó en medio de la controversia. En el minuto 92, una jugada encendió los reclamos: el capitán del equipo nicaragüense, Josué Quijano, envió un centro que impactó en la mano y el cuerpo de Ian Lawrence, defensor de la Liga Deportiva Alajuelense. A pesar de las protestas del conjunto visitante, el árbitro central consideró que no había intención en la acción y decidió no sancionar el penal.
La decisión dejó a los jugadores del Real Estelí visiblemente frustrados, con reclamos intensos hacia el cuerpo arbitral. Su técnico, Otoniel Olivas, mostró su inconformidad en la conferencia de prensa, dirigiendo duras palabras hacia el sistema de videoarbitraje: «Bendito VAR, nos anuló un penal hecho y ustedes son testigos de lo que pasó».
El partido de ida había concluido con un empate 1-1, dejando todo por decidir en el juego de vuelta. La definición se llevará a cabo en el Estadio Alejandro Morera Soto, donde se espera un ambiente electrizante con la afición alajuelense llenando las gradas en busca del título regional.