Google Maps se ha establecido como una herramienta indispensable para millones de usuarios en todo el mundo, guiándolos a través de calles y carreteras hacia sus destinos
Su capacidad para ofrecer rutas óptimas y estimaciones de tiempo de llegada en tiempo real, lo convierte en un aliado invaluable para la movilidad diaria.
Este término describe un fenómeno en el cual Google Maps indica la presencia de tráfico pesado en un tramo específico de carretera, pero, al llegar al lugar, los conductores se encuentran con que, en realidad, no existe tal atasco.
Esta situación ha llamado la atención tanto de usuarios como de la propia compañía, que busca solucionarlo a través de una patente.
Adiós a las congestiones fantasmas
Los llamados atascos fantasma son aquellos casos en los que Google Maps indica que hay mucha congestión vehicular en una carretera, cuando en realidad no existe tal congestión.
Esto puede resultar en una experiencia frustrante para los conductores, quienes pueden terminar cambiando su curso y enfrentando demoras innecesarias. Tal situación ocurre cuando, por alguna razón, un vehículo reduce su velocidad abruptamente.
Este acto provoca que los autos que le siguen hagan lo mismo, generando así un efecto cascada de frenados, a pesar de que no haya un motivo real, como un accidente o trabajos en la vía, para hacerlo.
Solución de Google
En respuesta al fenómeno de los atascos fantasmas, Google se encuentra en plena fase de desarrollo de una solución innovadora dentro de Google Maps.
Gracias a la aplicación de algoritmos avanzados y la utilización de datos actualizados en tiempo real, esta herramienta estará en capacidad de diferenciar efectivamente entre congestiones de tráfico genuinas y aquellas que son resultado de frenazos súbitos e innecesarios.
La estrategia para lograrlo incluye la implementación de una función denominada “velocidad de orientación” en la aplicación.
Esta función se valdrá de un sistema de colores para guiar a los conductores: el verde indicará que pueden mantener su velocidad, el amarillo sugerirá una reducción gradual de la velocidad, y el rojo avisará que es necesario disminuir la velocidad de manera inmediata.
Los algoritmos que utiliza Google Maps para predecir condiciones de tráfico y gestionar fenómenos como los atascos fantasmas toman en cuenta una diversidad de factores.
Entre estos, se incluye el historial de congestión vehicular en ciertas horas del día, la presencia de eventos locales que pueden alterar el flujo habitual de tránsito, y las condiciones climáticas, que notoriamente tienen un impacto en la manera en que circulan los vehículos.
Neil Dhillon y Tanmay Wadhwa son los profesionales detrás de este esfuerzo, quienes trabajan para asegurar que la experiencia al volante sea más fluida.
La meta que persiguen es clara: aprovechar el poder de la tecnología para abordar y resolver desafíos cotidianos, como lo son los atascos de tráfico, haciendo de la conducción una tarea más placentera y eficiente.
Chatbot en Google Maps
En una era de creciente digitalización, hallar direcciones exactas o ubicaciones específicas en ocasiones se convierte en un desafío, incluso al valerse de las más sofisticadas herramientas de navegación disponibles.
No obstante, este escenario está en vías de transformación gracias a una nueva característica implementada en Google Maps.
Esta novedad se sustenta en el empleo de inteligencia artificial para enriquecer la experiencia del usuario en la identificación y localización de destinos.
A través de este intercambio, es posible solicitar direcciones y obtener sugerencias personalizadas sobre atracciones, simplificando la navegación y exploración de nuevos lugares.