venezolana Katherine Paredes cayó eliminada por 10-15 en la primera ronda del sable de los Juegos Olímpicos de París ante la húngara Anna Marton, campeona del mundo de dicha arma en 2023.
La deportista de Caracas, de 26 años, fue en todo momento por detrás en el marcador frente a Marton, una de las grandes favoritas al podio en el Grand Palais de París.
Paredes se convirtió en la segunda venezolana que compite en unos Juegos Olímpicos en esgrima, tras Alejandra Benítez, que compitió en cuatro citas consecutivas: Atenas 2004, Beijing 2008, Londres 2012 y Río 2016.
Djokovic arrolló a Nadal
Nadal firmó su despedida de París. Su adiós olímpico en el cuadro individual y, posiblemente, su final competitivo, superado por el tipo con el que ha mantenido la mayor rivalidad que se recuerda en el mundo de la raqueta, el serbio Novak Djokovic, que aprovechó su mejor situación física y su adecuado rodaje aún en las pistas para sellar, sin paliativos, sin concesión, en el territorio natural del español, una ansiada victoria, por 6-1 y 6-4 que le asienta en París 2024.
Fue el trigésimo primer triunfo del serbio ante el español en los cara a cara que han mantenido a lo largo de la historia. Pero el más doloroso. Nadal ganó en veintinueve. El treinta nunca estuvo cerca.
Alivia esta contundente victoria las cuentas pendientes en arcilla, en la Phillipe Chatrier, del balcánico, que se quedó con el regusto amargo del partido que perdió hace algo más de dos años, en el Roland Garros del 2022, en la última cita hasta ahora entre ambos y que llevó al balear a la conquista de su último título del Grand Slam.
Estuvo a la altura el público de París, que a lo largo del juego intentó reanimar a una leyenda que ha hecho suya. Ganador catorce veces sobre la arcilla francesa, se resistió el gentío a que Nadal tuviera un final así. Un adiós que llega como algo natural. Pero fue desgarrador por momentos el panorama.