A través de la serie, la cantante aborda temas difíciles, como el abuso sexual que sufrió, y revela detalles de su preparación para la boda. La producción, en español, marca su debut como productora audiovisual.
Chiquis Rivera abre las puertas de su intimidad en Chiquis sin filtro, un nuevo «reality show» en el que explora su faceta como productora audiovisual, mientras se expone «sin maquillaje» ante sus fans.
«Quiero mostrarles quién soy y que la gente no se base en lo que han escuchado de mí», cuenta en una entrevista con EFE.
Rivera tiene una década de carrera musical, pero el haber nacido en el seno de una de las familias más representativas de la música mexicana le ha quitado el foco central a su talento como cantante y en ocasiones se ha visto opacado por rumores y escándalos.
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«Siempre voy a ser hija de Jenni Rivera, es un gran orgullo para mí, pero he trabajado mucho para llegar a este punto», asegura la cantante de 39 años que este viernes estrena los primeros dos episodios de su reality por la plataforma de «streaming» Vix.
Rivera no es nueva en los programas de telerrealidad. La hija mayor de la Diva de la Banda participó en producciones que seguían su vida y la de su familia como I Love Jenni (2011) o The Riveras (2016).
La diferencia de este proyecto, según relata, radica en que Chiquis sin filtro es una «especie de docureality» que la sigue de forma más íntima en aspectos personales y profesionales de su vida, además de que es hablado mayormente en español, «un gran reto» para la cantante que nació en Long Beach, California EUA, en 1985.
«Mi meta este año era mostrarles quién soy, que me den la oportunidad de conocerme a mí como mujer», dice Rivera sobre el proyecto con el que debuta su casa productora Busy Bee Productions.
A lo largo de la serie, los espectadores podrán ver a la cantante preparándose para su boda con Emilio Sánchez, con quien contrajo matrimonio en junio pasado, su relación con sus amigas, el proceso de enfrentarse al último escenario que piso su madre antes del fatídico accidente que acabó con su vida, hasta las disputas legales contra su abuelo y su tío.
«Quiero hablar de todo por lo que estoy atravesando en este momento. De las cosas que estoy sanando y que quiero sanar», explica.
Vulnerable y trabajadora
Rivera lleva más allá su «reality» al abrirse sobre uno de los temas más difíciles por los que ha atravesado, como el abuso sexual que vivió de parte de su padre y confiesa que volver a hablar de eso fue «lo más difícil» de este proyecto.
«Dios me ha dado esta oportunidad de tener esta plataforma y es para cambiar vidas y la única manera que voy a hacer eso es siendo muy transparente y honesta, mostrándome vulnerable», asegura.
Además, toca abiertamente el tema de su sexualidad y cuenta que cuidó para no hacerlo de forma «vulgar»: «Es importante hablar de estos temas, y que la mujer acepte todos sus aspectos, incluyendo el sexual», relata.
Actualmente Rivera está preparando una versión «deluxe» (de lujo en inglés) de su álbum Diamantes que estrenó en mayo, y ya está pensando en el concepto del siguiente álbum.
Con su casa productora tiene tres proyectos más en desarrollo: Uno es una película de romance, otro es un «reality show» de mujeres en la música regional mexicana y otro más que es una serie «de citas para encontrar el amor», adelanta.
Rivera también está participando como jueza del programa mexicano La Academia 2024, en el que da sus comentarios a cantantes emergentes que aspiran a hacerse de un lugar en la industria, con los que ha podido ser empática.
«Yo se que se siente que te estén juzgando, así que desde que entré dije tengo que ser honesta, es una responsabilidad, porque yo quiero hacer un cambio en sus vidas», asegura.
Chiquis sin filtro estrena sus primeros dos capítulos este 16 de agosto, y mostrará dos nuevos cada viernes.