Amantes del oro y las inversiones, ¡atención! Bank of América (BofA), uno de los bancos más importantes del mundo, ha emitido una predicción un tanto audaz sobre el futuro del metal precioso: cree que su precio podría alcanzar la asombrosa cifra de los 3.000 dólares la onza en los próximos 12 a 18 meses.
Lo hizo con el cacao y ahora hace lo propio con el oro. De acuerdo con una publicación recogida por Investing.com, BofA explica que para alcanzar esta cifra el metal amarillo depende de si aumenta la demanda no comercial.
En su opinión, un recorte de las tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) podría desencadenar esta situación, lo que provocaría flujos de entrada en ETF de oro respaldados físicamente y mayores volúmenes de negociación.
Hacia el corazón del mercado del oro
Otro factor clave son las compras de los bancos centrales. En el informe se destaca una encuesta reciente del World Gold Council que indica la intención de los bancos centrales de comprar más oro.
«Las compras en curso de los bancos centrales también son importantes, y un impulso para reducir la proporción de USD en las carteras de divisas probablemente provocará más compras de oro por parte de los bancos centrales», afirma BofA.
Esto coincide con las crecientes preocupaciones en torno a la fragilidad del mercado del Tesoro estadounidense, lo que podría impulsar una mayor diversificación hacia el oro tanto por parte de los bancos centrales como de los inversores privados.
Aunque el escenario base de BofA no es un colapso del mercado del Tesoro, lo reconocen como un riesgo potencial. «En este escenario, el oro podría caer inicialmente por las liquidaciones generalizadas, pero luego debería ganar», concluyen.
No son los únicos factores de BofA
Este cambio viene impulsado por la condición del oro como reserva de valor a largo plazo, cobertura contra la inflación y diversificador eficaz de carteras.
El modelo de BofA también tiene en cuenta varios factores, como la producción de las minas, el oro reciclado y la demanda de joyas. Sin embargo, para estimar un precio de mercado equilibrado, también deben tener en cuenta la demanda de inversión.
Actualmente, las compras no comerciales sostienen un precio medio de 2.200 dólares por onza en lo que va de año. Un aumento significativo podría empujar los precios hacia los 3.000 dólares.
Según Reuters, el precio del oro subió el lunes gracias a la caída del dólar, mientras los inversores esperaban el dato de inflación que se publicará a finales de esta semana y que podría influir en la trayectoria de las tasas de interés de la Reserva Federal.
De esta manera, el oro al contado subía un 0,3% a 2.327,63 dólares la onza hacia las 1559 GMT, mientras que los futuros del oro estadounidense avanzaban un 0,4% a 2.340,10 dólares.