El cantante rememoró una de las etapas más oscuras de su vida.
Residente sorprendió con sus más recientes declaraciones, al confiar que pensó en quitarse la vida, hace alrededor de siete años, durante una visita a México, pero el apoyo de su madre y su activismo lo ayudó a salir adelante.
En una entrevista con Chente Ydrach, podcaster puertorriqueño, el rapero abrió su corazón y habló de las diferentes etapas que ha vivido como creativo.
René, exintegrante de Calle 13, confió a su coterráneo que, por allá del 2017, vivió uno de los momentos más complicados de su vida, a tal grado que llegó a pensar en quitarse la vida.
El episodio tuvo lugar en una visita a la Ciudad de México, cuando se presentó en el Auditorio Nacional; una noche antes de show, el boricua atravesó una crisis que le hizo considerar la posibilidad de lanzarse desde el vigésimo quinto piso en el que se encontraba hospedado.
«Estaba en el piso 25 de un hotel, pensando brincar», contó.
En su desesperación, se dijo a sí mismo que si, al hablar al teléfono de su casa, era su madre la que contestara, no terminaría por hacerlo.
«Está cabrón decirlo porque ni mis hermanos saben de ese momento, yo estaba en México, estaba pasando un montón de cosas, pensé de la manera en que pensé, pensé que me iba a lanzar y yo dije: ´si mami contesta, no brinco´, tuve la suerte de que mi mamá contestó«, expresó.
El cantante rememoró que, pese a la gravedad de lo que estaba sucediendo, su mamá, llena de paz, lo proveyó de los pensamientos que necesitaba para recular.
«Recuerdo que le dije que no quería estar aquí, en ese momento no estás pensando bien, y ella me calmó, yo no sé…, mi mamá tiene una habilidad, yo no sé si sabía lo jodido que estaba, por lo que yo estaba pasando, pero ella me habló de una manera tan tranquila; siempre ha resuelto las cosas tranquila cuando son momentos bien tensos, ella me habló como si supiera que iba a pasar».
Tratando de contener las lágrimas, René dijo que, además, al darse cuenta de que si, acababa con su vida no vería de nuevo a sus hermanos, a su familia y a su hijo, desistió por completo.
Otro de los motivos que lo hizo abrir los ojos fue el hecho que, al día siguiente, se reunió con las madres y los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, quienes le contaron parte de su experiencia y al enfrentarse a la terrible realidad que vivían por la desaparición de sus hijos, cayó en la cuenta que no podía dejarse vencer.