Francia se estrenó con victoria (3-0) en la competición de los Juegos Olímpicos de los que es anfitriona gracias a los goles de Alexandre Lacazette, Michael Olise y Loïc Badé en los minutos 61, 71 y 85, respectivamente, que desatascaron a los galos ante Estados Unidos en la segunda mitad.
Una selección norteamericana que salió al estadio del Vélodrome de Marsella, lleno para ver a los galos, con un plan claro y personalidad. 4-5-1, esperando su momento y tapando la circulación de Francia con maestría.
Es más, en la primera parte los galos no supieron cómo inquietar, más allá de un par de disparos lejanos sin peligro, la portería estadounidense y fueron estos, ya en la segunda mitad, los que tuvieron la primera gran oportunidad de hacer gol.
Un disparo al travesaño de Djordje Mihailovic en el minuto 56, con el guardameta Guillaume Restes ya superado, dio el susto a una Francia que reaccionó pronto por la calidad individual.
Lejos de armar una jugada larga o hilada con peligro, el capitán, Alexandre Lacazette, se sacó un disparo con la zurda desde la frontal en el minuto 61 para pillar desprevenido a un portero estadounidense, Patrick Schulte, que reaccionó tarde y no pudo llegar a despejar el balón.
Gol lleno de emotividad
Un gol que llenó de rabia a Estados Unidos y que les llevó a un planteamiento más ofensivo, pero de nuevo el palo y una gran parada de Restes mantuvieron el 1-0 de un partido que Olise, ya en el minuto 71, se encargó de sentenciar.
El reciente fichaje estrella del Bayern de Múnich, procedente del Crystal Palace, repitió la fórmula de Lacazette y con un disparo con la zurda desde la frontal, que rozó en la espalda del central Tolkien, hizo un 2-0 que fue ya una losa para los estadounidenses.
Una selección norteamericana que, a pesar de la buena imagen dada en la primera hora de partido, se fue de Marsella con una goleada, ya que en el minuto 85, Loïc Badé, central del Sevilla FC, remató a placer un saque de esquina puesto por Joris Chotard para convertir el 3-0 definitivo.