Recientemente, un apagón informático mundial afectó a aeropuertos, bancos y otros servicios en múltiples naciones. Según Microsoft, la actualización del programa de ciberseguridad de CrowdStrike fue incompatible con el sistema operativo Windows, impactando a 8,5 millones de dispositivos.
Aunque el porcentaje fue menor, aproximadamente el 1% de todas las computadoras que cuentan con Windows, los impactos económicos y sociales fueron significativos, sobre todo para compañías que administran servicios esenciales.
A raíz del colapso generado por el error de software de CrowdStrike que se expandió en todo el globo, múltiples vuelos se cancelaron, se suspendió el funcionamiento de varios hospitales, departamentos estatales, fábricas y cadenas de televisión.
El vicepresidente de Microsoft, David Weston, explicó que el acontecimiento estaba fuera del alcance de su empresa.
Para abordar la situación, trasladaron a cientos de ingenieros y expertos para auxiliar a las corporaciones afectadas por el apagón virtual.
CrowdStrike colaboró en desarrollar una solución escalable para corregir la actualización defectuosa en la infraestructura Azure de Microsoft, es decir, el servicio en la nube.
Microsoft, la segunda empresa más grande del mundo en tecnología de la nube después de Amazon y por delante de Google, ha indicado haber colaborado con sus dos competidores principales para intercambiar información acerca del impacto de la problemática en su sector.
Según declaró David Weston, el hecho resalta la interconexión del enorme ecosistema: proveedores de la nube, software, compañías de ciberseguridad y clientes.