En aquel tiempo Jesús llamó a sus doce discípulos y les dio poder sobre los malos espíritus para expulsarlos y para curar toda clase de enfermedades y dolencias. Estos son los nombres de los doce apóstoles: primero Simón, llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago, hijo de Zebedeo, y su hermano Juan; Felipe y Bartolomé; Tomás y Mateo, el recaudador de impuestos; Santiago, el hijo de Alfeo, y Tadeo; Simón, el cananeo y Judas Iscariote, el que lo traicionaría.
A estos Doce Jesús los envió a misionar, con las instrucciones siguientes: «No vayan a tierras de paganos, ni entren en pueblos de samaritanos. Diríjanse más bien a las ovejas perdidas del pueblo de Israel. A lo largo del camino proclamen: ¡El Reino de los Cielos está ahora cerca!
Reflexión del evangelio
La Iglesia universal celebra hoy la fiesta, entre otros santos, en honor a San Cristóbal. Su nombre griego, «el portador de Cristo», es enigmático, y se empareja con una de las leyendas más bellas y significativas de toda la tradición cristiana. Cristóbal sirvió primero a un rey, aparente señor de la tierra, a quien Cristóbal vio temblando un día cuando le mencionaron al demonio.
Cristóbal entonces decidió ponerse al servicio del diablo, y buscó a un brujo que se lo presentara. Pero en el camino el brujo pasó junto a una Cruz, y temblando la evitó. Cristóbal le preguntó entonces si él le temía a las cruces, contestándole el brujo que no, que le temía a quien había muerto en la Cruz, a Jesucristo.
Entonces Cristóbal, se fue en búsqueda de JESUCRISTO y lo encontró en la figura de un niño.
La liturgia del día nos presenta los textos: Os 10,1-3.7-8; Sal 104; y el Evangelio de Nuestro Señor JESUCRISTO, según San Mateo, capítulo 10 del verso 1 al verso 7. donde se narra cómo y a cuáles personas, escogió JESÚS para que fuera su grupo de colaboradores más íntimo, a quienes les dio el nombre de Apóstoles, que significa «ENVIADO».
Aparte de asignarles la tarea, les da unas instrucciones bien precisas para encarar la MISIÓN, a la cual habían sido llamados.
Sin dar a conocer sus predicaciones
Hasta ese momento, JESÚS se había dado a conocer por sus predicaciones en las sinagogas cercanas a Cafarnaúm. Pero ahora JESÚS tiene medios, o sea, fama y cooperadores para reunir muchedumbres.
Por eso decide expandir Su Misión, es este el momento en que JESÚS constituye el grupo de los Doce. Los necesita para organizar sus reuniones, transmitir sus enseñanzas, y multiplicar los signos milagrosos que realiza en los enfermos y excluidos de todas las regiones que visita.
Con la instrucción: «No vayan a tierras de paganos», JESÚS obedece el Plan de Salvación de Su Padre, ya expresado en el Antiguo Testamento. Donde está escrito que el Salvador debía reunir primero a las ovejas dispersas del pueblo de Israel, y después llevaría la salvación a todas las naciones (Is 49,6; 60,1-10; Za 14,16; Mt 15,24).
Obediencia de los discípulos
La obediencia de los discípulos de JESÚS, hizo que su tarea tuviera mucho éxito, ya que expulsaron muchos demonios y curaron a muchos enfermos.
Sin lugar a dudas que, con la escogencia de los doce Apóstoles, JESÚS está proyectando Su Iglesia y quiere darle un núcleo promotor, este será el grupo de los Apóstoles.
Ellos van a ser, en medio de los hombres, los Testigos de JESÚS, y a este fin les enseña una manera de vivir y de convivir que servirá de modelo al Nuevo Pueblo de DIOS, que es Su Iglesia.
Al confrontarnos con el texto, vemos que, el Padre ha enviado a su Hijo a la tierra y el Hijo a su vez envía a sus apóstoles. El Padre, Junto al Hijo, envían a los Mensajeros de Su Palabra, pero también envía a Su Espíritu para que toque el corazón y el espíritu de los que escuchan.
Gracias al Espíritu Santo, reconocerán la Palabra de DIOS en los pobres discursos de esos Mensajeros sin mayor instrucción y también es el Espíritu Santo, quien proporcionará señales: curaciones y gracias asombrosas que apoyarán el Testimonio de los Enviados.
Llamado de los Apóstoles
Los Apóstoles a su vez llamaron a otros hermanos, que fueron sus sucesores, con su mismo estilo misionero. No fueron los administradores de una Iglesia establecida, sino que, viviendo como pobres en medio de los pobres, hicieron posible el surgimiento de Nuevas Comunidades, con las que se formó el Cuerpo Místico de la Iglesia, cuya Cabeza es Nuestro Señor JESUCRISTO.
Esa Acción sucesora, bajo la Conducción del Espíritu Santo, es lo que ha hecho posible, que también hoy, existan muchos discípulos que Anuncian el Reino al estilo de JESÚS y de acuerdo a sus indicaciones, y son los que hacen posibles, que el Evangelio de JESUCRISTO, siga creciendo y dando muchos frutos en muchos lugares de la tierra.
Señor JESÚS, bendice, protege, y guía a todas las personas que Anuncian Tu Evangelio y por esa razón son atacados, vilipendiados y hasta asesinados. Y permite Mi Señor que su Testimonio se imponga sobre las ignominias de quienes se les oponen.
Amén.