Investigadores del Instituto Conjunto de Astrofísica de Laboratorio (JILA) han creado el reloj atómico más preciso y exacto del mundo. Este dispositivo, capaz de detectar efectos gravitacionales a escala microscópica, promete transformar la física y la exploración espacial.
El Instituto Conjunto de Astrofísica de Laboratorio (JILA), una colaboración entre el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) y la Universidad de Colorado Boulder, ha logrado un avance significativo en la medición del tiempo.
Su último logro: el reloj atómico más preciso jamás fabricado.
Un reloj con visión microscópica
Este reloj atómico utiliza una red de luz láser para atrapar y medir simultáneamente decenas de miles de átomos individuales.
Su precisión es asombrosa: si se utilizara durante los próximos 30.000 millones de años, solo perdería un segundo. Pero, ¿cuál es su secreto?
Luz visible y colisiones controladas
A diferencia de los relojes atómicos anteriores, que usaban microondas para iluminar átomos, este nuevo diseño emplea luz de espectro visible.
La mayor frecuencia de onda de esta luz permite contar el tiempo con una precisión sin precedentes. Además, la red de luz láser es menos profunda y más delicada, reduciendo errores causados por colisiones entre átomos.
Más allá del segundo
Este reloj no solo redefine la medición del segundo, sino que también tiene aplicaciones revolucionarias:
- Exploración espacial: Para aterrizar naves espaciales en Marte con máxima precisión, necesitamos relojes mucho más exactos que los actuales. Este reloj atómico representa un paso crucial en esa dirección.
- Física fundamental: Al detectar efectos predichos por la teoría de la relatividad general a escala microscópica, este reloj cierra la brecha entre el mundo cuántico y los fenómenos a gran escala.
- Investigación de materia oscura: Su precisión podría ayudar a desentrañar los misterios de la materia y la energía oscuras.
- Computación cuántica: Los métodos utilizados para atrapar y controlar átomos podrían impulsar avances en esta área.
Por supuesto, este reloj atómico no solo marca el tiempo, sino que también marca un hito en la ciencia y la exploración del universo.
Su precisión nos acerca a comprender los secretos más profundos del cosmos.