2 Timoteo 1:7 RVA2015
[7] Porque no nos ha dado Dios un espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.
https://bible.com/bible/1782/2ti.1.7.RVA2015
Desde el momento en que aceptamos a Cristo como Señor y Salvador de nuestras vidas, fuimos sellados con las arras del Espíritu Santo de la Verdad.
Nuestro espíritu quedó avivado, y ya el pecado, el temor y la muerte fueron desalojados de todo nuestro ser.
Ahora estamos llenos de poder, amor y dominio propio para predicar la Verdad del Evangelio que es Cristo Jesús, Señor y Salvador nuestro.
Por tanto, nunca debemos avergonzarnos de dar testimonio de nuestro Señor Jesucristo, pues fue Él quien nos salvó y nos llamó con santo llamamiento, no conforme a nuestras obras sino conforme a su propósito y gracia.
Alabado sea nuestro Dios y Salvador Jesucristo por la eternidad, solo a Él sea la gloria por siempre. Aleluya. Jesucristo es el Rey de reyes y Señor de señores, honra y gloria solo a Él.